En la vereda El Llano de esta localidad ubicada en la Provincia de Ricaurte, exactamente en la Finca La Calera, el señor Antonio María Vanegas, lidera uno de los proyectos de reactivación de cultivo de trigo, alimento que dejó de cultivarse en buena parte de Boyacá a comienzos del Siglo XXI.
Vanegas referencia que ya cumplieron 9 meses en este proceso, y señala que lo hicieron con varias motivaciones, sobre todo pensando en la posibilidad de ofertar un cereal de calidad, a buen costo, y producido en suelo boyacense. “El aumento de las importaciones nos afectó, por eso dejamos de cultivar el trigo hace años; hoy reactivamos la producción para atender la demanda que este cereal tiene en el país”, describió.
Este campesino boyacense, resiliente y de pura cepa, describe que varios fueron los obstáculos que se encontraron para reactivar el cultivo, pero que sin duda alguna las dificultades para encontrar la semilla de calidad que germinara en esa región y los fenómenos del cambio climático fueron los factores que más influyeron de manera negativa en esta iniciativa que como él están cumpliendo varios campesinos de la región.
‘Don Toño’, como lo conocen en la zona, y sus colegas productores, buscan “abrir claridad” hacia el cultivo de trigo, generando sus propias semillas, consolidando los cultivos y con proyección para asociarse y trabajar en equipo para vender el cereal al por mayor; “en alguna medida estamos condicionados a las iniciativas del estado para que podamos tecnificar la producción y así hacerla más efectiva y eficiente, queremos organizarnos mejor”, señala Vanegas.
Además del trigo, el extenso valle de Sora y Cucaita también es testigo de la reactivación del cultivo y la producción de cebada, un cereal que otrora fue el motor del desarrollo del sector agrícola de la región hace un par de décadas. (Fin – Jader Silvera – UACP – URT)