La Licorera de Boyacá atraviesa un momento crucial en su historia con la llegada de William Vargas como nuevo gerente, quien en una entrevista con Boyacá Noticias compartió su visión y los desafíos que enfrenta esta emblemática empresa en un contexto de cambios significativos para la industria licorera del departamento.
Apertura de fronteras: un cambio que transforma el mercado local
Hasta ahora, la venta de aguardiente en Boyacá estaba restringida únicamente a los productos de la Industrial y ya hay apertura para licores de otras regiones del país, tras un reciente fallo judicial que abrió fronteras permitiendo la entrada y comercialización de aguardientes procedentes de otros departamentos, lo que implica un nuevo escenario competitivo para la nueva Licorera de Boyacá.
“El fallo representa un reto enorme, pero también una oportunidad única”, afirmó Vargas. “Así como vamos a recibir nuevos aguardientes en Boyacá, nosotros también tenemos la posibilidad de llevar nuestros productos a mercados donde antes no teníamos presencia, como es el caso de Bogotá, que con más de dos millones de habitantes es un objetivo estratégico para nosotros”.
El gerente destacó la importancia de esta apertura para dar a conocer los productos boyacenses en regiones donde la industria local aún es poco conocida. “Queremos enamorar a los boyacenses que están en Bogotá y otras ciudades, recordándoles el sabor auténtico de nuestra tierra a través de nuestras bebidas emblemáticas”, aseguró.
Un compromiso con la salud, el deporte y la comunidad
Más allá de la producción y comercialización, la Licorera de Boyacá tiene un papel fundamental en el aporte a sectores clave del departamento. Vargas explicó que gran parte de los recursos generados por la industria licorera se destinan a la salud pública, el deporte y la educación, beneficiando directamente a la comunidad boyacense.
El gerente también enfatizó la necesidad de continuar fortaleciendo el vínculo con las comunidades locales y las diferentes actividades deportivas y culturales que se benefician de estos aportes. “Nuestro objetivo es seguir trabajando estrechamente con todos los sectores para que estos beneficios se mantengan y crezcan”, agregó.
La invitación a apoyar lo nuestro
William Vargas hizo un llamado a los boyacenses para que sigan apoyando los productos locales. “Cuando tengan la oportunidad de comprar aguardiente para una fiesta, un regalo o simplemente para compartir, les pedimos que elijan los productos de nuestra industria, como el aguardiente Onix o nuestro ron, que llevan más de 100 años acompañándonos”, exhortó.
El gerente explicó que este apoyo es vital para garantizar que la Licorera continúe generando recursos que se traducen en beneficios sociales para todo Boyacá. “Cada botella que vendemos contribuye a la salud, la educación y el deporte en nuestro departamento. Queremos que los boyacenses se sientan orgullosos de estos productos que son parte de nuestra identidad”, señaló.
Mirando hacia el futuro
Con esta nueva etapa y la apertura de fronteras, la Licorera de Boyacá se plantea consolidarse como una empresa líder, no solo en la región sino en el país. “Queremos hacer crecer la empresa, llegar a nuevos departamentos y nuevos clientes. Este es un reto grande, pero tenemos la experiencia, el compromiso y la pasión para lograrlo”, concluyó Vargas.
Con un enfoque claro en la calidad, la identidad regional y la responsabilidad social, William Vargas y la Licorera de Boyacá apuntan a fortalecer una industria que no solo es símbolo de tradición, sino también motor de desarrollo para el departamento.