Colombia avanza hacia la modernización de su sistema financiero con la puesta en marcha de Bre-B, una plataforma de pagos inmediatos que permite realizar transferencias en tiempo real entre distintas entidades bancarias mediante “llaves” digitales como número de cédula, celular o correo electrónico. Según datos de ACI Worldwide, desde septiembre están activas cerca de 36 millones de estas identificaciones únicas.
No obstante, el crecimiento acelerado de esta herramienta también ha despertado preocupaciones en materia de ciberseguridad. Diversas empresas y analistas han advertido sobre el incremento de fraudes, phishing y suplantaciones de identidad que aprovechan el desconocimiento de los usuarios para robar información bancaria o registrar llaves de forma fraudulenta antes que sus legítimos dueños.
Especialistas recomiendan acompañar esta transformación digital con estrategias de protección más robustas. Entre las principales medidas se incluyen el fortalecimiento de la autenticación biométrica, el uso de tokens dinámicos, la encriptación avanzada de datos y el monitoreo constante de las API para prevenir accesos no autorizados o anomalías en las transacciones.
La verdadera innovación no solo consiste en hacer los pagos más rápidos e inclusivos, sino también en generar confianza. “El futuro de los pagos digitales será más ágil, pero también más exigente en términos de seguridad”, aseguró Pablo García, especialista en el tema, quien reafirmó el compromiso de las empresas en apoyar al sector financiero colombiano en la creación de una infraestructura tecnológica segura y confiable.
Escrito por: Darío Camargo