A través de una circular oficial, las directivas del Colegio Comfaboy de Duitama informaron a la comunidad educativa el cierre definitivo de la institución, el cual comenzará a regir a partir del año 2026. La decisión ha generado gran preocupación entre los padres de familia, estudiantes y demás miembros de la comunidad escolar.
Según lo comunicado por la Caja de Compensación Familiar de Boyacá (Comfaboy), entidad responsable del colegio, el cierre responde a la imposibilidad de alcanzar una cobertura de matrículas significativa y sostenible, condición necesaria para garantizar los recursos requeridos para la operación del plantel. Sin embargo, esta explicación no ha sido bien recibida por los padres de familia, quienes aseguran no haber sido tenidos en cuenta durante el proceso que llevó a la toma de esta decisión.
Julieth Vásquez, representante del consejo directivo del colegio, expresó su inconformidad señalando que la noticia fue comunicada de forma abrupta, sin una socialización previa ni espacios de diálogo con los padres. “No nos informaron, simplemente nos notificaron el cierre de la institución. No se tuvieron en cuenta nuestras opiniones ni se realizó una reunión previa. Los más afectados son los niños. Invitamos a los directivos a que, antes de cualquier decisión financiera, consideren los derechos que están siendo vulnerados”, afirmó Vásquez.
Por su parte, el señor Arturo Vega, padre de uno de los estudiantes, calificó la medida como incoherente. “La Caja de Compensación debió hacer un balance entre los derechos generales y el impacto que esta decisión tiene. La afectación alcanza a 175 familias que hoy ven vulnerado el derecho fundamental a la educación”, manifestó.
Ante esta situación, la Secretaría de Educación de Duitama indicó que, si bien se trata de una institución privada, se abrirán espacios de diálogo para comprender a fondo las causas del cierre y explorar posibles alternativas.
La noticia del cierre del Colegio Comfaboy de Duitama marca el fin de un importante ciclo educativo en la región y deja múltiples interrogantes sobre el manejo administrativo y la responsabilidad social que implica una decisión de esta magnitud.