Con fuerza, tradición y sonoridad se llevaron a cabo los XVIII Encuentros Zonales de Bandas de Música en Boyacá, certamen que reunió a cientos de niños y jóvenes de todo el departamento. El objetivo central fue seleccionar a las mejores agrupaciones para el XXXVIII Concurso Departamental de Bandas, que tendrá lugar los días 2 y 3 de agosto en el histórico Pantano de Vargas, Paipa.
La Secretaría de Cultura y Patrimonio de Boyacá, bajo la dirección de la maestra Sandra Mireya Becerra Quiroz, lideró la organización de estos zonales, con el apoyo del gobernador Carlos Andrés Amaya Rodríguez, el Fondo Mixto de Cultura, la Alcaldía de Paipa y Corbandas. Este proceso trasciende la competencia, consolidándose como una verdadera plataforma de formación y visibilización artística.
Los jurados, maestros reconocidos en el ámbito musical, evaluaron el desempeño de las bandas en cinco categorías: Muestra, Infantil, Juvenil, Básica y Fiestera. Entre las agrupaciones destacadas figuran la Banda Infantil “Ciudad Dulce” de Moniquirá, la Banda Sinfónica Juvenil de Nobsa, la Banda San Lorenzo de Sáchica y la Escuela de Música Gobernación de Boyacá de Tunja.
Más allá de los resultados, las eliminatorias se convirtieron en un espacio para exaltar la disciplina, el talento y el esfuerzo de los jóvenes músicos, quienes con sus notas mantienen viva una tradición que por generaciones ha tejido la identidad boyacense. Los encuentros también resaltaron el valor del arte como herramienta de transformación social y comunitaria.
“Apoyar los procesos de formación musical es garantizar escenarios dignos para nuestra juventud y proyectar su talento como símbolo de esperanza”, afirmó la secretaria Becerra Quiroz. Por su parte, el gobernador Amaya destacó: “Boyacá se escucha, se siente y vibra en cada clarinete, tambor y trompeta que llenan de orgullo a nuestra tierra”. Igualmente anunció en días pasados una inversión de más de 3 mil millones de pesos en instrumentos para las diferentes bandas del departamento y seguir apoyando el arte de los niños y jóvenes boyacenses.
Escrito por: Darío Camargo