En Boyacá, el Instituto Geográfico Agustín Codazzi (IGAC) lidera un ambicioso proceso de actualización catastral que busca poner al día la información sobre los predios del departamento, después de décadas de rezago. Según el director del IGAC en Boyacá, Mauricio Mejía, este año se espera avanzar en 29 municipios, con el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial.
“Tenemos municipios que llevan entre 25 y 30 años sin actualizar su catastro. Esto genera conflictos en la tenencia de la tierra y una profunda informalidad en la propiedad”, explicó Mejía durante una entrevista en la emisora de la gobernación, Boyacá 95.6 F.M. El funcionario destacó que la selección de los municipios priorizados se basó principalmente en el nivel de desactualización y en los problemas de registro y propiedad.
El proceso de actualización, conocido como catastro multipropósito, se realiza en tres etapas: preoperativa, operativa y posoperativa. En la primera se recopila información técnica y ambiental; en la segunda, se hacen visitas a campo y reuniones con comunidades; y en la tercera, se entregan los resultados a las administraciones municipales. “Buscamos identificar cada predio, su ubicación, sus cambios físicos y su situación jurídica”, añadió Mejía.
Uno de los casos que ha generado polémica es el de Chiquinquirá, municipio que ya actúa como gestor catastral propio. Allí, el alto costo del proceso estimado en 156 mil millones de pesos provocó oposición ciudadana y llevó a la administración a aplazar su ejecución. Mejía aclaró que los municipios que asumen directamente la gestión deben cubrir todos los costos del proceso, incluyendo cartografía y estudios de suelos, lo que explica el aumento de los gastos.
El director también abordó el tema del incremento en los avalúos tras las actualizaciones, una de las principales quejas de la comunidad. “Hay quienes pagaban veinte mil pesos por un lote que hoy es una casa de varios millones. El avalúo refleja el valor real del terreno y de la construcción, no las condiciones socioeconómicas”, señaló.
Actualmente, de los 121 municipios boyacenses, solo cinco cumplen con los tiempos de actualización catastral exigidos por la ley: Sogamoso, Tuta, Tibasosa y otros dos en proceso. El resto del departamento continúa desactualizado. “Con los proyectos que estamos adelantando, esperamos reducir esa brecha y entregar información confiable para los planes de ordenamiento territorial”, concluyó el funcionario.
La actualización catastral no solo busca modernizar los registros, sino también garantizar una gestión más justa del impuesto predial y fortalecer el ordenamiento territorial, una tarea que, según Mejía, es indispensable para el desarrollo sostenible de Boyacá.
Escrito por: Carlos Fernando Rodríguez