Concluyeron jornadas de trabajo conjunto en El Cocuy entre el Ministerio de Agricultura, la UPRA, el IGAC, la Gobernación de Boyacá, la Alcaldía de El Cocuy y la Federación de Parameros del Nororiente Colombiano, donde se lograron cuatro acuerdos clave para proteger la agricultura campesina en zonas de alta ladera y páramo.
Durante la mesa técnica, se avanzó en la modificación de la Resolución 261 de 2018, con el fin de garantizar que las actividades agrícolas, pecuarias, forestales y acuícolas desarrolladas por familias campesinas en páramos no sean excluidas de la frontera agrícola.
Asimismo, se trabajó en la modificación de la Resolución 128 de 2017, para asegurar que el derecho de propiedad de los campesinos en estas zonas solo tenga las limitaciones establecidas por la Constitución y la Ley.
Otro de los puntos revisados fue el ámbito de aplicación de los Planes de Ordenamiento Productivo, particularmente para cadenas agrícolas y pecuarias como la papa, la leche, la carne bovina y la ovino-caprina, de conformidad con las competencias del Ministerio de Agricultura.
Roberto Arango, líder de la Federación de Parameros del Nororiente, expresó: “Nos vamos satisfechos. Se incluyeron zonas afectadas en la frontera agrícola y se reconoció nuestro derecho a producir en el marco de la ley. Todas las instituciones asumieron el compromiso que esperábamos”.
Por su parte, José Luis Quiroga, viceministro (e) de Desarrollo Rural, destacó: “Reconocemos que la agricultura campesina en páramos es histórica y esencial para la seguridad alimentaria. Avanzamos en normas que protegen su propiedad y su aporte a la conservación del agua y los ecosistemas”.
Finalmente, Alexander Rodríguez, director técnico de Uso Eficiente del Suelo y Adecuación de Tierras de la UPRA, señaló que se revisarán los Planes de Ordenamiento Productivo para que estas cadenas productivas tengan aplicación nacional bajo el marco legal vigente.
Con estos avances, el Gobierno y las comunidades reafirmaron que la voz del campesinado es esencial para construir políticas justas y efectivas, reconociendo su papel en la conservación de los páramos y en la soberanía alimentaria del país.