Una serie de incendios forestales se desataron en varios municipios del departamento de Boyacá en las últimas horas, emergencias que causaron una preocupación en la comunidad y que requirieron la movilización de recursos de emergencia.
En Boavita, al norte de Boyacá, la Vereda San Isidro, sector Llanito, fue escenario de un incendio forestal que consumió 5 hectáreas de vegetación; la respuesta de los organismos de socorro fue inmediata, en asocio con la Defensa Civil, el Cuerpo de Bomberos de Soatá, las autoridades municipales, e integrantes de la comunidad, se controlaron las llamas. Según el comandante, Manuel Medina, “el incendio fue provocado por una chispa proveniente de las cuerdas de alta tensión, conflagración que dejó a una persona damnificada”.
En Paipa, el Bioparque de la vereda Canocas fue el escenario de otro incendio, con complicado acceso para los bomberos que lucharon contra las llamas sin el apoyo de sus máquinas; Bernardo Rojas, comandante de bomberos de ese municipio , informó que desde el pasado 25 de agosto se han producido varios escenarios similares en ese sitio, llamas que al parecer han sido provocadas, y que ya generaron una pérdida estimada de 3 hectáreas de vegetación nativa. Él hizo un llamado a las autoridades para controlar el acceso a la zona y prevenir más pérdidas de vegetación.
Santa Sofía también registro una emergencia de este tipo el día de ayer, exactamente en la vereda Agudelo, las llamas afectaron por lo menos 4 hectáreas de vegetación nativa; según Fabián Augusto Hamón Suárez, secretario de gobierno de la Administración Municipal, en diálogo con la emisora Santa Sofía Stéreo 96.6FM, la conflagración se reportó a las 11:30 am, y justo después del reporte el Cuerpo de Bomberos de Cómbita se dispuso a atenderla. “En parte la emergencia se tiene controlada, la única preocupación que tenemos es básicamente la falta de agua para atacar las llamas”, describió.
Ante esta serie de incidentes, las autoridades instan a la comunidad a extremar las precauciones para evitar incendios forestales y a reportar cualquier actividad sospechosa que pueda poner en peligro la vegetación y la seguridad de las personas en la región. (Fin – Sebastián Jiménez – UACP – URT)