La reapertura de esta vía, entre Boyacá y Casanare, inicialmente programada para el 30 de noviembre, se ve afectada por inconvenientes que han surgido durante el proceso de intervención.
A pesar de los contratiempos, las autoridades a cargo aseguran que se están llevando a cabo todos los esfuerzos necesarios para garantizar la movilidad por la carretera lo más pronto posible.
Fue el Instituto Nacional de Vías -INVIAS- el que mencionó que diversos factores han contribuido al retraso en la finalización de las obras; entre ellos los problemas técnicos, las complicaciones administrativas y contractuales, y las condiciones climáticas. “Estos obstáculos han impactado en el cronograma de trabajo, impidiendo que la vía esté lista para su apertura en la fecha prevista”, puntualizaron.
Con el objetivo de abrir este paso en el presente año, uno de los puntos críticos de la construcción es la implementación del concreto celular, cuyo trabajo se ha visto afectado por las adversas condiciones climáticas que han prevalecido en la región durante las últimas semanas.
En cuanto al puente de 30 metros, el Instituto informó que todos los elementos necesarios ya se encuentran en la vía, y que actualmente se están construyendo los apoyos para iniciar el montaje. Respecto al puente de 50 metros, señalaron que está en proceso de fabricación, y que se espera que la próxima semana comiencen a llegar las primeras partes de su estructura. (Fin – Sebastián Jiménez – UACP – URT)