Romería a Chiquinquirá, una manifestación que le dio identidad a un pueblo

La renovación milagrosa del lienzo de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá, en 1586, convirtió desde entonces a la Ciudad Mariana en un lugar de peregrinación; las polvorientas vías y senderos eran testigos del transitar de miles de personas, que llegaban con ofrendas luego de transitar grandes distancias.

La devoción hacia el renovado lienzo generó que labriegos de raza indígena en su mayor parte, y familias acomodadas llegarán a Chiquinquirá, especialmente de los Santanderes y de la región centro del país; que poco a poco fueron forjando la identidad de la ciudad a partir de las manifestaciones culturales por parte de quienes llegaban a adorar a la Virgen.

Carmen Yaneth Peña, presidenta de la Asociación Chiquinquirena de Danza y Cultura, Carlos Eduardo Lobo Pena, organización que se encarga de organiza el Festival de la Guabina Chiquinquireña y Romería Folclórica, señaló que esta manifestación centenaria trasciende más allá de lo religioso, y radica en las manifestaciones culturales como la danza y la copla.

Destaca, que la llegada de los peregrinos a la fiesta que conmemora la renovación del lienzo generaba un intercambio cultural, en donde Chiquinquirá era epicentro; muchos de ellos, a partir de la música y la copla se enamoraban y decidían quedarse en la ciudad que los recibía con las puertas abiertas.

“Yo digo que Chiquinquirá nace de la romería, del asentamiento a las personas que se enamoraban a través de la copla y del baile; muchos decidían quedarse, por eso, la riqueza de la romería en la historia de Chiquinquirá es bastante enriquecedora y tiene mucha tela que cortar”, señaló la cultora boyacense. (Fin – Francisco Cuervo – UACP – URT)

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