En la pintoresca tierra dulce de Boyacá, un grupo de 15 familias lucha incansablemente por su sustento, y observan el comercio de la panela como una luz de esperanza para promover la vida en el campo, impulsar la economía de la región, y no dejar morir la tradición panelera artesanal que los caracteriza.
Pues un giro en sus vidas se empezó a tejer cuando el gobernador de Boyacá, Ramiro Barragán Adame, se adentró en las colinas de la vereda Jordán Bajo para encontrarse con esta valiente asociación de familias, que se habían sumado al programa del Fondo FINCA, destinado a fortalecer y apoyar a los productores del departamento. Justamente a través del programa, y con apoyo de la Gobernación de Boyacá, la asociación, que se lucha a diario en un mercado cada vez más competitivo, recibió una bendición en forma de maquinaria para elaborar panela pulverizada.
José Antonio Rodríguez, un hombre sabio con más de tres décadas de experiencia cultivando caña de azúcar y elaborando panela en Moniquirá, expresó, “nosotros necesitábamos estas herramientas para pulverizar la panela y volver a entrar al mercado, porque elaborar una panela de forma artesanal se volvió costoso, y estábamos trabajando a pérdida”.
Las familias de la asociación se han comprometido a trabajar arduamente para revivir la tradición de la panela, con el objetivo de volver a competir en el mercado y preservar su forma de vida en Boyacá. (Fin – Sebastián Jiménez – UACP – URT)