Desde el 7 de agosto, cuando el párroco de Santamaria no pudo llamar a misa, como tradicionalmente lo hacía, a través de las campanas porque las habían hurtado, no se ha tenido noticia sobre el paradero de estos pesados elementos de bronce.
Ante estas circunstancias, la comunidad de Santa María adelantó una colecta y reunió cinco millones de pesos, los cuales se ofrecen como recompensa para quien ofrezca información que permita establecer el paradero de las 2 campanas.
Lo único que se sabe es que las personas que cometieron el hurto, quienes quedaron captadas en cámaras de seguridad, pero ante la oscuridad al momento del hurto, no pudieron ser individualizadas y tampoco el vehículo Nissan blanco, porque sus placas fueron tapadas para evitar su identificación, tomaron rumbo hacia los llanos orientales.
Por ahora, dijo el alcalde de Santamaria, Pablo Antonio Bernal, los fieles acuden a las misas en los horarios tradicionales, pero cuando se celebra una eucaristía especial, se invita a través de perifoneo o a través de whatsapp. Hasta el momento no se ha pensado en adquirir nuevas campanas, concluyó el funcionario. (Fin – Pedro Preciado – UACP – URT) (Foto: Elsy Sarmiento)