Gracias a la Constitución de 1991, que trazó el camino hacia la formalización de regiones, y después de 23 años de planeación territorial, en septiembre de 2014, nació la Región Administrativa y de Planificación Especial (RAP-E Región Central), primera entidad pública del país que impulsa y articula planes de desarrollo económico, social y ambiental de sus territorios asociados.
Este esquema asociativo territorial integrado por Bogotá, Boyacá, Cundinamarca, Huila, Meta y Tolima, promueve la convergencia y desarrollo de programas y proyectos para la generación de conocimiento y el desarrollo sostenible de la región.
Ricardo Agudelo Sedano, gerente de la entidad, asegura que esta primera década de trabajo no solo representa un impulso hacia el proceso de descentralización, sino que además consolida un modelo de gobernanza desde la integración regional.
“El enfoque de desarrollo sostenible, de construir un modelo de ordenamiento territorial a partir del agua a través de un instrumento como el Plan de Seguridad Hídrica, permite que la región tenga bases fundamentales para la planeación de su territorio”, comentó Agudelo Sedano.
Durante estos 10 años, la entidad ha enfocado sus esfuerzos en el desarrollo de proyectos con un alcance supra-departamental que permite generar acuerdos comunes en aras de consolidar a la región central como un referente de modelo asociativo con trascendencia nacional e internacional. “Este modelo de gobernanza, de construcción e integración regional ha sido un faro para otras asociatividades en Colombia, y esperamos que el desarrollo del país sea más sostenible, más inclusivo y transformador de las realidades sociales”, agregó el Gerente.
Dentro de los proyectos que fortalece la integración regional se destaca el Plan de Abastecimiento Alimentario de la Región Central, un sistema de abastecimiento de alimentos eficiente, sostenible y saludable que acerca al mediano y pequeño productor con la demanda. Esta iniciativa propende por bienestar de los 750 000 campesinos y campesinas del centro del país, a través de un trabajo que promueve la identidad de las zonas productoras y optimiza los sistemas logísticos para reducir pérdidas y desperdicios de alimentos.
Otro proyecto de alto impacto es el Plan de Seguridad Hídrica de la Región Central, una apuesta estratégica que alinea las agendas interinstitucionales para mitigar el riesgo de desabastecimiento de agua en el centro del país. Con este plan, la entidad ha logrado avances importantes en la gestión del agua y la sostenibilidad, así como también en la conservación de los 18 páramos y 78 subzonas hidrográficas.
El turismo también ha sido una gran apuesta para la RAP-E. La creación del programa ‘BiciRegión’ les ha permitido a los territorios asociados promover su riqueza natural, gastronómica y cultural, así como también impulsar la economía local y promover el compromiso con la protección de los ecosistemas de alta montaña del centro del país.
Otros proyectos de integración regional
Corredor de Páramos: proyecto aprobado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, a través del Fondo para la Vida y la Biodiversidad, por más de 90.000 millones de pesos que se centra en el ordenamiento territorial alrededor del agua y la adaptación climática en los paisajes naturales y de alta montaña de Chingaza, Sumapaz, Guerrero y Guacheneque. Este será también un trabajo articulado con la Gobernación de Cundinamarca y Conservación Internacional.
Paisajes Productivos Sostenibles: se centra en mejorar la vida de los pequeños y medianos productores y pobladores rurales de la Región Central, gracias a la financiación de la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo que asciende a 3,9 millones de euros y que se ejecutará en tres años.
Cambio Verde: impulsa la economía circular y la sostenibilidad mediante el trueque de residuos reciclables por alimentos producidos por pequeños agricultores. Este proyecto combate las pérdidas y desperdicios de alimentos, que en la Región Central alcanzan una cifra de 3.8 millones toneladas al año, (según datos del DNP, 2015), y fortalece los mercados campesinos organizados en colaboración con entes territoriales y organizaciones sociales, eliminando intermediarios que pueden llegar a ser hasta ocho.
Ruta Trasandina: este proyecto unirá a los seis territorios asociados a la Región Central en un recorrido de aproximadamente 1.618 kilómetros, desde el Lago de Tota en Boyacá hasta el Parque Arqueológico de San Agustín en el Huila. Esta ruta, que atravesará 77 municipios, es un símbolo de la identidad regional y ofrece innumerables atractivos turísticos.
La RAP-E Región Central se proyecta como la entidad líder en la coordinación y gestión institucional para los procesos de integración regional que impulse a los territorios con equilibrio social, económico y ambiental, y que además contribuya con el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.