El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia autorizó a las peluquerías, barberías y centros de estética la reactivación de sus servicios presenciales a partir del 1 de junio cumpliendo con los protocolos de bioseguridad y distanciamiento pero 3 meses después de acogerse a la medida este sector en Tunja sigue sin percibir los efectos de la denominada ‘reactivación gradual de la economía’.
Según María Becerra propietaria de una peluquería ubicada en el centro de la capital boyacense las pérdidas de su negocio ascienden al 70% y la reactivación gradual de los servicios presenciales no se ve reflejada; primero porque solo pueden operar con el 30% de su capacidad y segundo porque los clientes siguen con el temor de ir a estos lugares a pesar de la implementación de los protocolos exigidos por las autoridades.
Por su parte Felipe Aranda socio de una barbería ubicada al norte de Tunja expresa que según un análisis que él y algunos de sus colegas han hecho, la verdadera reactivación del sector llegaría con la puesta en marcha presencial de universidades, colegios, instituciones públicas y algunas privadas cuyos integrantes mueven directamente a este sector de la economía que en los últimos años presentó índices de crecimiento proporcionales en su oferta y demanda.
Becerra y Aranda coinciden en que la crisis también se refleja en la cantidad de desempleados que deja este sector luego de la cuarentena pues muchas de las peluquerías y barberías de la ciudad prescindieron del 60% de sus empleados o contratistas. (Fin – Jader Silvera – UACP – URT)