Actualmente la capital boyacense cuenta con dos asociaciones de reciclaje legalmente constituidas, ReciTunja y ReciBoy, esta última, recolecta mensualmente entre 30 y 35 toneladas de materiales como papel, cartón, plástico, icopor y tetra pack.
Por este servicio que presta ReciBoy en la ciudad con 49 recicladores formales y 10 informales, y que se le reporta a la empresa ServiTunja se cobra en la factura de aseo a los ciudadanos, de acuerdo con la cantidad que reporte la asociación.
El problema radica en que, desde el mes de octubre del año pasado, según indica Óscar Niño, representante de ReciBoy, una empresa privada conocida como ReciPlanet estaría pasando la cuenta de cobro a ServiTunja por un total aproximado de 90 toneladas recolectadas al mes.
La falencia es que no existe quien verifique que efectivamente las asociaciones y las empresas privadas están recogiendo la cantidad de reciclaje que sustentan, y sí se les está haciendo el pago con dinero que sale del bolsillo de los tunjanos.
Al parecer esta estrategia se estaría implementando en varias ciudades del país, entre ellas Duitama y Sogamoso y todos los costos los están cargando los usuarios.
Por ahora las asociaciones tunjanas advierten que no van a volver a firmar actas de conciliación para pagos hasta que la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios no se pronuncie al respecto y la empresa ReciPlanet argumente sus resultados.
Redacción
ÉRIKA SÁNCHEZ