A través de una preocupante declaración, Paola Peña, alcaldesa de Labranzagrande, informó sobre la emergencia que recae sobre el puente de acceso al municipio y también a los territorios de Pisba, Paya y del departamento de Casanare.
El alarmante estado de la infraestructura ha llevado a las autoridades a solicitar asistencia a nivel nacional y departamental para enfrentar esta crisis inminente. “El puente en cuestión ha asumido una posición central en la red vial de la región debido al colapso de la vía principal; actualmente la vía que cruza este puente se ha convertido en la ruta alterna esencial para mantener la conectividad con la zona, pero, la situación es precaria, ya que el puente mismo enfrenta serios problemas de estabilidad y seguridad”, dice la mandataria.
El creciente del Río Cravo Sur ha demostrado ser una amenaza inminente para la integridad del puente y la vía adyacente. La fuerza de las aguas ha socavado progresivamente los cimientos de la estructura, planteando un riesgo inminente de colapso; la situación ha llegado al punto en que únicamente vehículos de menor envergadura pueden atravesar el puente con relativa seguridad, mientras que el paso de aquellos de carga pesada ha sido prohibido.
Peña hizo un llamado urgente a las entidades gubernamentales para que destinen los recursos necesarios con el propósito de asegurar la estabilidad del puente y garantizar la seguridad de los residentes locales y de aquellos que transitan por la región.
La realización de obras de protección se ha vuelto imperativa para salvar esta infraestructura y evitar una desconexión devastadora entre Labranzagrande y el resto de la región. (Fin – Sebastián Jiménez – UACP – URT)