La cuajada es tal vez, una de las delicias gastronómicas más populares que degustan los turistas que llegan a los municipios boyacenses y especialmente aquellos de mayor afluencia de visitantes como Paipa y Arcabuco, entre otros.
Este producto lácteo, preparado a base de leche coagulada precisamente por acción del cuajo, es un postre que se saborea con dulce de frutas, bocadillo, melao o arequipe según la región.
La densidad y cremosidad de la cuajada depende de la calidad de la leche con que se elabora por eso su sabor varía según su preparación.
María Presentación Pulido vive en la vereda El Porvenir al occidente de Tunja, hace cuajadas por encargo y afirma que elaborarla es sencillo solo que cada uno le pone su toque personal que termina en un sabor especial.
Básicamente a la leche tibia se le introduce tabletas de cuajo y se deja un lapso de tiempo para que coagule, que puede ser cerca de media hora e incluso menos, al término del cual se escurre el suero para dejar solo la cuajada; se aplica algo de sal según el gusto o se puede elaborar sin sal.
Muchos municipios son famosos por sus cuajadas, pero tal vez el que marcó la pauta fue San Miguel de Sema donde se elaboró en 2010 la cuajada más grande del mundo preparada por 20 campesinas que duraron 13 horas y utilizaron 10.000 litros de leche donados por ganaderos de la región. Pesó 1.407 kilos con un diámetro de 2.5 metros y 40 cm de alto. Una cuajada de estas dimensiones puede alcanzar para 20.000 personas según los entendidos.
Lo cierto es los visitantes podrán degustar en las regiones y municipios de Boyacá una deliciosa cuajada con un sabor especial del campo boyacense (Fin – Pedro Preciado Chaparro – UACP – URT)