El parkour es considerado como una disciplina física que consiste en dirigirse de un punto X a un punto Y de manera más eficiente y sencilla; en la que sus practicantes deben saltar, trepar, balancearse, rodar, correr y adelantar otros movimientos con velocidad, creatividad y habilidad.
Andrés Ávila, sogamoseño de 23 años de edad, encontró en este deporte el aliado perfecto para seguir evolucionando como atleta y como educador, luego de practicar durante varios años la gimnasia artística y después de recibir su título de Licenciatura en Educación Física, Recreación y Deportes.
Él se adentró en este mundo desde el año 2017; primero lo hizo como uno de los deportistas más destacados del departamento, intentando siempre representar a Boyacá así no contara con el apoyo absoluto de otras personas; y luego como entrenador certificado por la Federación Internacional de Gimnasia, distinción que recibió en el año 2019 luego de cumplir con un curso intensivo avalado por este organismo global.
“Para entrar al curso cumplí con varios requisitos exigidos por la Federación, además de contar con algunos conocimientos previos de anatomía y biomecánica. Básicamente nos enseñaron cómo ser buenos entrenadores, con preparación física y planes a corto y largo plazo, para sacar adelante a un deportista” describió Andrés.
Este joven, quien también cursó estudios de intercambio en Brasil, llegó a Ecuador hace aproximadamente un año, y en la ciudad de Quito fue reconocido por su talento y disciplina en el ejercicio de esta actividad deportiva, tanto así que obtuvo los permisos concernientes para trabajar allí, y desempeñarse como tallerista de parkour para población entre los 10 y los 19 años de edad en las Casas de Cultura Somos que el gobierno de esa ciudad tiene distribuidas en su perímetro.
“Esta travesía la hice para cumplir un sueño, también para enriquecerme como profesional, pero además para enseñarle lo que yo sé a otras personas. Entre mis planes está conocer más países, para identificar como conciben el parkour en otras culturas y aprender de todo un poco”, agregó el deportista que espera viajar a Perú a mediados de este año.
A pesar de que el sueño de Andrés hoy se está viviendo en otras latitudes, tiene claro, y no pierde la esperanza, de regresar a su patria, pero sobre todo a Boyacá, para contar con las herramientas y ojalá el apoyo suficiente que le permitan seguir masificando esta disciplina y potenciando el talento de cientos de jóvenes boyacenses, que, como él, buscan en el deporte el aliado perfecto para seguir avanzando. (Fin – Jader Silvera – UACP – URT)