La protesta en Colombia ha sido una de las formas para reivindicar los derechos que se han vulnerado y lograr hacer visible el descontento de la mayoría de los ciudadanos frente a las políticas económicas, sociales y ambientales del gobierno. A lo largo de la historia son muchos los paros nacionales que se han convocado, pero son pocos los que han logrado hacer efectivas las solicitudes hechas en estas manifestaciones.
Hoy se anuncia un nuevo paro nacional para el 28 de abril, la razón: manifestar el inconformismo por el Proyecto de Ley de Solidaridad Sostenible, que es lo mismo que una reforma tributaria, pero los colombianos están inconformes con diferentes temas, afectación económica a causa de la pandemia, el asesinato y masacres de líderes sociales, el desempleo, la inequidad y la desigualdad social, la polarización y el odio que se ha promovido son aspectos que tienen al pueblo colombiano en una situación de incertidumbre y temor, por lo que desde diferentes escenarios se está convocando a unirse a este nuevo paro nacional.
Tristemente hay que decirlo, estos paros nacionales que son legítimos, en ocasiones terminan en actos de vandalismo, enfrentamientos y muerte. Mirar la historia reciente de estas manifestaciones nos pueden orientar sobre estos movimientos sociales.
Es hora que el Gobierno nacional escuche a su pueblo, que entienda que hay deudas históricas que se deben saldar, esperemos si prevalece el deseo del pueblo o la soberbia de quienes nos representan o dirigen las riendas de Colombia. (Fin – Fredy González – UACP – URT) (Foto: Darlin Bejarano)