Un proyecto que se adelanta en la vereda Guamal tiene inconforme a la comunidad de Miraflores, se trata de una línea de gasoducto que por factores cómo la licencia ambiental, la modificación a las servidumbres y no contar con la mano de obra de la región ha originado la manifestación social, pero que a cambio han sido acusados de “líderes en riesgo de judicialización”, así lo expresó Stella Pulido, defensora de los derechos humanos e integrante de la corporación social para la asesoría y capacitación comunitaria.
En los reclamos más sentidos de la comunidad están las servidumbres, les preocupa que desde el inicio de este proceso hubo fallas en el plan de manejo ambiental al considerar que nunca se les informó sobre alguna modificación de las servidumbres, y que ahora los contratistas han trazado una zona de intervención diferente a la que inicialmente se había concertado con los propietarios, afirmó Nelson Roa, presidente de la Junta de Acción Comunal del Guamal.
Por su parte el abogado, Marvin Molina, experto en hidrocarburos, energía y minería expresa que se solicitó al Procurador ambiental de Boyacá, se indague y supervise las presuntas irregularidades en la protección del medio ambiente y ordene a la empresa parar las actividades hasta que se hagan nuevos estudios de impacto ambiental en la zona a intervenir.
Serían al menos 7 viviendas de adultos mayores las afectadas con el paso de la maquinaria y tienen un riesgo latente por la cercanía a la tubería que trasporta este combustible. (Fin – Érika Sánchez – UACP – URT)