La Gobernación de Boyacá, a través de la Unidad Administrativa Especial para la Gestión del Riesgo de Desastres (UAEGRD), lidera una respuesta inmediata y articulada ante los movimientos en masa registrados en la cuenca de la quebrada Blanquizcal en Socotá.
El evento, ocasionados por precipitaciones de magnitudes inusualmente altas, han provocado una emergencia sin precedentes, afectando gravemente comunidades e infraestructura del departamento.
El primer movimiento en masa se registró el 15 de noviembre en el sector de La Playa como un deslizamiento traslacional, que, debido a la saturación extrema del terreno, se transformó en un flujo de tierras aguas abajo. El segundo evento tuvo lugar entre el 3 y 4 de diciembre en el Rincón de Güita, desencadenado por el desconfinamiento de materiales del primer deslizamiento.
De acuerdo a Jeisson Carreño Director de la Unidad Departamental de Gestión del Riesgo de Desastres indicó que la emergencia ha afectado cerca de 72 hectáreas, ocho kilómetros de vías terciarias, 80 viviendas, dos instituciones educativas, dos salones comunales, una capilla y dos pontones.
Según el funcionario ante la magnitud de los daños, se han tomado medidas prioritarias:
1. Evacuación preventiva: En coordinación con el Servicio Geológico Colombiano (SGC) se han delimitado las zonas de mayor riesgo. La información técnica ha sido entregada a las autoridades municipales mediante archivos KML para garantizar una evacuación oportuna y efectiva.
2. Monitoreo constante: Se han instalado marcadores para medir el avance del movimiento dos veces al día. Este seguimiento es clave para ajustar las zonas de evacuación y proteger a las comunidades.
3. Drenaje controlado: Se están utilizando ductos y manguera flexibles para retirar agua acumulada, reducir la presión del terreno y mitigar el riesgo de nuevos flujos de tierra.
Según Carreño la Unidad de egstión del riesgo ha trabajado en coordinación con el Servicio Geológico Colombiano (SGC), la Defensa Civil, la Cruz Roja y los Batallones de Atención de Emergencias BIADE 80 y 81.; entidades que han apoyado labores de evacuación, monitoreo y mitigación en las áreas de influencia, además de prevenir mayores impactos en las familias afectadas.
Asimismo se han adelantado acciones como la entrega de ayudas humanitarias de emergencia alimentarias y no alimentarias a la población que gradualmente se ha visto afectada, “estas acciones son temporales mientras se estabiliza el terreno, tras lo cual se realizarán estudios hidrológicos e hidráulicos para definir soluciones definitivas”, indicó el director UAEGRD.
Carlos Amaya, gobernador de Boyacá, aseguró que la administración departamental reafirma su compromiso con la seguridad y bienestar de las comunidades, “hacemos un llamado a la solidaridad y a seguir las instrucciones de las autoridades para proteger vidas y minimizar riesgos. Socotá no está sola ante esta emergencia. Con trabajo conjunto, superaremos este desafío y garantizaremos un futuro seguro para nuestro territorio”.