Con el objetivo de continuar acelerando el crecimiento del sector agropecuario y la democratización del crédito, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, a través del Fondo para el Financiamiento del Sector Agropecuario (Finagro), habilitó un paquete de recursos por más de $382 mil millones para avanzar en la transformación productiva del campo colombiano, la implementación de la Reforma Agraria y el apoyo a la Economía Popular.
El 30% de estos recursos se priorizó para los municipios ubicados en los núcleos territoriales de Reforma Agraria, los del Litoral Pacífico, algunos municipios PDET y los municipios de la región insular.
La ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica Flórez, manifestó que estos incentivos y subsidios, que contarán con el respaldo del Fondo Agropecuario de Garantías (FAG) y el Incentivo al Seguro Agropecuario (ISA), pueden apalancar créditos de fomento por un valor cercano a los $3 billones.
La jefe de cartera indicó que ha sumado esfuerzos desde el Gobierno del Cambio con una destinación presupuestal de 382 mil millones, “para que más de 200.000 pequeños y medianos productores tengan acceso a recursos con condiciones favorables en tasa de interés y plazos, con unos créditos de fomento que les permitan pagar una sexta parte de lo que pagan en la tasa de interés normal del mercado”, sostuvo
Para el caso de Boyacá, Martín Córdoba Veloza, director territorial del Finagro para Boyacá y Casanare indicó que la directriz es apoyar a los campesinas y campesinos en los territorios, “en Finagro entendemos la realidad por la que atraviesan los campesinos y campesinas, y por ello trabajamos todos los días, para facilitarles el acceso al crédito barato. Los recursos del Ministerio de Agricultura permiten acelerar la reactivación del sector agropecuario e incentivar la producción de alimentos”.
El apoyo busca aumentar la producción de alimentos, mejorar la tecnología e incrementar la rentabilidad de los proyectos productivos del sector. El Gobierno nacional reconocerá hasta el 40% del valor del proyecto a un pequeño productor de ingresos bajos; hasta el 30% a un pequeño productor, y hasta un 25% a un mediano productor.
Esto quiere decir que para un pequeño productor de ingresos bajos que, por ejemplo, adquiera una motobomba por $10 millones, el Gobierno le reconocerá hasta $4 millones al crédito, por lo que solo tendría que pagar $6 millones.
El objetivo es financiar el capital del trabajo de los productores con tasas de interés subsidiadas con plazos favorables. Esto permitirá que la tasa de interés con subsidio otorgado sea en promedio de 5% efectivo anual para pequeños productores, y para el caso de los beneficiarios especiales podrá llegar a ser del 3% efectivo anual.
Freddy Giovanny González Castro