Fenalce está preocupada por garantías para sembrar maíz en Colombia

La Federación Nacional de Cultivadores de Cereales, Leguminosas y Soya (Fenalce) advierte que el sector agrícola colombiano enfrenta serias dificultades para la siembra de maíz, debido a la falta de garantías esenciales para los productores. La organización señala que la competitividad y rentabilidad de los cultivadores han disminuido, lo que ha llevado a una reducción de las áreas de siembra en el país.

Según Fenalce, los productores colombianos se enfrentan a una serie de desafíos que incluyen la carencia de semillas resistentes a enfermedades y cambios climáticos, la falta de maquinaria y equipos de precisión, infraestructura deficiente para el secado y almacenamiento, y sistemas de riego inadecuados. Además, la organización destaca que la ausencia de seguros de cosecha eficientes y la falta de mecanismos de inspección y control de importaciones agravan aún más la situación.

En un contexto en el que Colombia importa más de 14 millones de toneladas de productos como maíz, soya, cebada y trigo, Fenalce subraya la necesidad urgente de fortalecer este sector agrícola. Para lograrlo, se requiere voluntad política, programas de investigación, transferencia de tecnología a largo plazo y recursos económicos suficientes para los productores, sin distinción.

En el municipio de Chivatá, Arnulfo Trujillo Díaz, gerente general de Fenalce, se refirió sobre el tema pues hay preocupación por el relacionameinto entre Estados Unidos y Colombia, “no hay una política clara para el sector que le permita ser competitivo y rentable para lograr la deseada soberanía alimentaria. Fenalce está listo para acompañar este gran reto de alcanzarla y dejar atrás la fragilidad de la economía nacional”.

Fenalce reconoce que Colombia tiene un gran potencial productivo para mejorar la producción de maíz y satisfacer una porción significativa de las necesidades de la población y la industria. Sin embargo, las áreas sembradas continúan siendo insuficientes, con apenas 354.931 hectáreas sembradas en 2024, frente a las 16 millones de hectáreas potenciales para maíz que el país podría utilizar.

A pesar de los avances en el sector, la Federación señala que los esfuerzos realizados no han sido suficientes para reducir la brecha entre la producción nacional y la creciente demanda. Además, los efectos del cambio climático sobre los cultivos de maíz han empeorado la situación. Por ello, Fenalce se compromete a seguir trabajando para aumentar la productividad y competitividad del maíz de manera sustentable, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los productores y garantizar la soberanía alimentaria.

La organización también hace un llamado urgente a las autoridades gubernamentales para que se implementen cambios estructurales que favorezcan a los productores y fortalezcan la cadena de valor del maíz en Colombia. Según Fenalce, se requiere una mayor articulación entre las instituciones, el gobierno y los gremios, para implementar políticas públicas efectivas que fomenten el crecimiento del sector.

En 2024, la producción nacional de maíz amarillo en Colombia fue de 1.104.517 toneladas. Se importaron 5.920.792 toneladas de maíz, lo que representó el 84,2% del consumo total. La producción de maíz blanco alcanzó las 454.677 toneladas, mientras que se importaron 322.103 toneladas, lo que cubrió el 41,6% del consumo; con estas cifras, Fenalce destaca la creciente dependencia de las importaciones, principalmente de Estados Unidos, y la baja productividad del sector agrícola colombiano en comparación con los principales países productores.

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