Entre mayo y junio del 2022 la mayoría de las panificadoras que tienen asiento en Samacá, y que elaboran el representativo calado de esa región, decidieron reducir a cinco el número de calados que empacaban en una bolsa estándar de presentación; el motivo, el alza en los precios de los insumos y otros factores de la cadena de producción.
Zaida Patricia Niño Parra, gerente de ‘Iefun el pan nuestro’, una de las empresas más reconocidas de la región, aseguró que todos los insumos subieron de precio en el último año, pero los que más presentaron valores altos fueron la harina y la mantequilla, pues registraron incrementos de entre el 50 % y el 70 %.
“Dejamos de empacar 6 calados y empezamos a depositar 5 en una bolsa estándar, sobre todo porque en diciembre del 2021 tuvimos que subir los precios de venta al público, y no era justo con nuestros clientes efectuar otra alza en menos de un año. Esto con el ánimo de no sufrir una gran afectación en la venta del producto”, describió la empresaria.
Niño Parra señala que el constante incremento del precio en los insumos imposibilita la capacidad de lograr una rentabilidad sostenible, porque materias primas como la harina, la leche, la mantequilla, y los huevos, entre otras, suben de precio cada mes, y ellos han tenido que destinar más dinero para producir, pero no han recibido más dinero al vender.
“No es que estemos trabajando a pérdida, pero la rentabilidad ha sido mínimo; estamos buscando otras alternativas para no prescindir de los servicios de nuestros trabajadores, porque la idea es no afectar a nadie con la crisis económica por la que atravesamos todos”, agregó.
Según Fenalco, en el país existen aproximadamente 25.000 panaderías y panificadoras, de las cuales dependen 400.000 empleos directos y 800.000 empleos indirectos, de los cuales un buen número estarían en riesgo ante este panorama. (Fin – Jader Silvera – UACP – URT)