Hace apenas 6 meses una canastilla de feijoa se conseguía entre $30.000 y $40.000 en Boyacá; hoy los procesadores de este alimento deben destinar entre $150.000 y $180.000 para adquirir por lo menos una canastilla de 100 kilos; lo que representa un aumento en el valor de la materia prima de casi el 500 %.
Para la señora Gloria Patricia Ochoa, representante legal de ‘Feijolandia, dulces artesanales’, esta escandalosa subida en los precios se debe a diferentes factores, pero especialmente a dos; “la sequía y la mosca se adueñaron de los cultivos, esa fruta ya no nos sirve, porque necesitamos un producto de excelente calidad, y la plaga y la falta de agua dañan las propiedades de la feijoa”, relata.
Y es que productos como el almíbar, el sabajón, el arequipe, y los bocadillos, entre otros, son fabricados entre un 60 y un 70 % con feijoa, por lo que la escasez de la fruta afecta directamente a esa cadena productiva en diferentes eslabones. “Antes procesábamos de 2 a 4 arrobas de fruta cada 15 días, pero ahora a duras penas alcanzamos a procesar 1 arroba cada dos o tres semanas”, describe Ochoa.
Esta situación puede terminar afectando a otros renglones de la economía del municipio; toda vez que muchos de los turistas, por no decir que todos, los que llegan a Tibasosa para comprar un producto típico de la ‘Capital Mundial de la Feijoa’, se encontrarían con poca oferta, lo que puede generar una mala imagen para el sector productivo. Ahora bien, sectores como el de las empacadoras, los distribuidores de envases, el transporte de alimentos, y la producción de leche, tienen intereses para que a las fábricas procesadoras de feijoa les vaya bien.
En Tibasosa hay entre 7 y 10 fábricas que se dedican a procesar esta fruta, por lo que la feijoa indiscutiblemente es la base de la economía de cientos de familias de la región, “Dios quiera que no tengamos que prescindir de los empleados, y que esto mejore, porque esta frutica le genera trabajo a mucha gente en el pueblo”, señala doña Gloria. (Fin – Jader Silvera – UACP – URT)