Las instalaciones de gas natural para vehículos se incrementaron en un 268 % dentro del área de influencia del Grupo Vanti, en lo que va del 2023; precisamente en Cundinamarca, Boyacá, Santander y el Sur del Cesar; pues en estas regiones se han realizado un total de 6.273 instalaciones frente a las 3.598 que se adelantaron durante el año 2022.
De acuerdo a un comunicado del Grupo Vanti, la competitividad del gas natural vehicular frente a la gasolina aumentó como consecuencia del incremento en el precio de la gasolina y actualmente se ubica en el 56 %, es decir, un ahorro cercano a los $8.130 por galón.
Durante el mes de agosto en la zona de influencia de Vanti se realizaron un total de 1.466 conversiones de vehículos a gas natural vehicular; “para ilustrar el impacto de esta cifra, basta mencionar que para un propietario de un vehículo tipo taxi este ahorro puede llegar a representar más de $760.000 mensuales”, explicó John Jairo Contreras, vicepresidente de Grandes Clientes de Vanti.
En Colombia se estima que actualmente más de 180.000 vehículos operan con gas natural vehicular; de esos unos 63.000 se ubican ruedan en Bogotá, 63.000, otros 7.000 en Bucaramanga y otros 3.170 en Tunja; y según los registros históricos de conversiones de los últimos 5 años, cerca del 30 % de estas redes corresponden al transporte del servicio público.
La participación de Vanti en las conversiones del país alcanza el 60% y refleja el resultado del enfoque que la compañía ha implementado para el desarrollo de nuevos modelos de vehículos 0 km que mantienen la garantía de fábrica al realizar la instalación del sistema de gas natural vehicular, así como el fortalecimiento de las alianzas comerciales con las principales empresas del segmento de taxis, quienes aportan cerca del 35% de las conversiones.
Vanti destaca el impacto ambiental que tiene el gas natural vehicular en el ambiente para disminuir la contaminación. De acuerdo con el estudio realizado por ‘IDAE INGENIERIA SAS’, el uso del gas natural vehicular reduce en un 27 % las emisiones de monóxido de carbono (CO), reduce en un 94 % el material particulado ultrafino (PM2.5) y en un 34 % el dióxido de carbono (CO2) en comparación con el uso de la gasolina. (Fin – Freddy Giovanny González Castro – UACP – URT)