El regreso a la presencialidad educativa ha sido complejo en muchos sectores del departamento, por las condiciones de las instalaciones físicas de los colegios y por la dotación que se requiere.
Igual sucede con la implementación del Programa de Alimentación Escolar, como el caso del Colegio San Luis de Gaceno. Las sedes rurales de este plantel educativo están a 4 y 5 horas por caminos de herradura y a lomo de caballo porque no hay vías.
Sin embargo, hasta allí llega el Programa de Alimentación Escolar, con muchas dificultades que sortea el operador para cumplirle a 5 o 6 alumnos que tienen esas sedes escolares distantes del casco urbano. Por ahora, el PAE se maneja con raciones industrializadas.
De acuerdo con lo anunciado por la rectora Lucia Pinilla, otro de los problemas que tiene el establecimiento educativo, es que la sede fue demolida hace 4 años, para darle paso a una nueva instalación física pero ese proyecto está muy demorado por parte del Fondo de Financiamiento para la Infraestructura Educativa FFIE del Ministerio de Educación Nacional; mientras tanto, los alumnos deben reducirse a una sola sede, lo que genera aglomeraciones y dificulta el distanciamiento que se debe mantener en esta época. (Fin – Pedro Preciado – UACP – URT)