Boyacá lo hizo en grande: más de 8.000 personas hicieron parte de la gran muestra cultural para rendir tributo a las tradiciones, la identidad, las costumbres y a las manos campesinas.
Inició el Festival Internacional de la Cultura Campesina con el más grande desfile en 51 años de historia y se vivió en la capital boyacense con un impresionante homenaje al campo que volcó a todo un departamento a festejar su cultura, sus tradiciones y su esencia.
En un hecho sin precedentes se dieron cita en el centro histórico de la capital boyacense campesinos, niños y niñas, jóvenes, artistas, cultores, sabedores, compañías artísticas, grupos de danzas, bandas sinfónicas de 13 provincias, Cubará y Puerto Boyacá, y hasta los alcaldes de 110 municipios de Boyacá en un desfile colorido como apertura al festival campesino que tendrá lugar hasta 17 de noviembre.
“Gracias a quienes, desde los distintos rincones de Boyacá, vinieron con el arte y la cultura, con nuestras tradiciones. Este año lo hacemos en honor a lo más importante que tiene Boyacá, a nuestros campesinos y campesinas, a ellos y ellas todo el honor, y que estos 17 días que inician sean días de alegría, de algarabía, de folclor, de cultura”, señaló el gobernador Carlos Amaya.
Ritmos, bailes, cantos, vestuarios, instrumentos musicales, por supuesto la carranga, piezas autóctonas y la diversidad cultural de todo el territorio boyacense fueron protagonistas de esta gran toma cultural que revivió las tradiciones, las costumbres y la herencia de los abuelos.
Los populares matachines, los diablos, el emblemático cóndor, las montañas majestuosas y sus caminos reales que guardan historias y tradiciones tuvieron representación artística; las mejores comparsas de Boyacá, ganadoras de la convocatoria de estímulos estuvieron presentes en la fiesta con la que inicia una agenda de 470 eventos durante más de dos semanas.
Las danzas simbólicas de la región, el quehacer diario de los campesinos y los momentos claves de la vida en el campo se robaron el aliento y las sonrisas de miles de espectadores.
Las carrozas, elaboradas con meses de anterioridad por manos expertas de artesanos, pintores, talladores y escultores boyacenses, fabricadas en materiales reciclados con figuras que simbolizan la riqueza ambiental, cultural y empresarial de Boyacá, fueron presentadas en el desfile.
Asimismo, la siembra, la cosecha, las artes y los oficios tales como la cestería en rollo, la talla en madera, los tejidos, la elaboración de instrumentos y la alfarería alimentaron las creaciones artísticas de los carroceros.
Esa es la cultura que hace grande a Boyacá y con la que todo un departamento le da la bienvenida a Colombia y al mundo a vivir una fiesta con actividades en las áreas de teatro, cuentería, cinematografía, artes plásticas, literatura, circo, danza, música y patrimonio, además de los eventos estelares que tendrán lugar del 14 al 17 de noviembre en Tunja.