La música carranguera es uno de los géneros más jóvenes del país; en los años 70, de la mano del cantante y compositor, el maestro Jorge Velosa, la agrupación campesina, los carrangueros de Ráquira, incursionaron con un estilo musical que reunía Torbellinos, Rumbas Criollas y Merengues Campesinos, emergiendo el nuevo estilo musical.
Con el transcurrir de los años, comenzaron a surgir numerosos grupos que permitieron que el género se extendiera hacia los departamentos de Cundinamarca y Santander, y se popularizara, incluso, su valor cultural comenzó a ser reconocido en todo el país a pesar de las nuevas tendencias musicales que afloraron en las décadas venideras.
En 2008, Eduardo Villareal, un bogotano enamorado del campo boyacense, decidió idear un encuentro de grupos carrangueros que permitiera mantener los aires populares de la música popular campesina, es ahí cuando, con el apoyo del maestro Jorge Velosa Ruiz, surgió el Convite Cuna carranguera, el cual tuvo lugar en el municipio de Tinjacá.
“El comité surge como una necesidad que yo sentía de conservar y de dinamizar, impulsar, proyectar, promover la música campesina en su región de origen, porque me preocupaba mucho ver que en otras partes de Boyacá, de Santander y Cundinamarca estaba floreciendo 10 o 20 años después de haber aparecido la música en el departamento”, señaló Villareal.
Durante los primeros años, de la mano de sus dos hijos, el rolo más boyacense de la provincia de Ricaurte trabajó contra viento y marea para conseguir el apoyo logístico y económico que permitiera que el convite cumpliera su anhelado propósito y se fuera popularizando en el departamento.
“Al principio fue un sufrimiento muy grande, éramos 2 o 3 personas, era un poco loco el proyecto, los alcaldes no creían en el tema económico, sin embargo, al ver que año tras año salía adelante nos hizo feliz; hoy nos sigue haciendo sufrir muchísimo, pero lo hemos lidiado, tal vez la palabra convite que nos sugirió el maestro Velosa ha caído muy bien, ayudó muchísimo”, acotó Villareal.
Además de ser reconocido en todo el departamento, el maestro Villareal fundó la Academia Real de Música Campesina, una pequeña escuela que ha enseñado a niñas, niños y jóvenes las bases de la música campesina en donde han surgido grandes talentos, muchos de ellos han creado sus propios grupos carrangueros y otros han seguido con la música sus carreras universitarias. (Fin – Francisco Cuervo – UACP – URT)