“Si cada colombiano sembrara dos árboles, tendríamos por lo menos 100 millones de árboles más cada año”. Esta fue la reflexión que hizo el gobernador de Boyacá, Ramiro Barragán, en medio de la jornada de siembra de mil especies de árboles nativos en la zona de amortiguación del Santuario de Flora y Fauna de Iguaque.
El mandatario junto a los secretarios y funcionarios de las diferentes dependencias del gobierno departamental, Corpoboyacá, el alcalde de Villa de Leyva, Javier Castellanos Morales; el jefe del santuario, Iván Darío Martínez; hombres del Ejército, de la Policía Nacional, ambientalistas y comunidad en general contribuyeron a darle un respiro al planeta por medio de esta jornada que hace parte del proyecto ‘Boyacá siembra agua, devolvámosle vida a Villa de Leyva’.
El mandatario de los boyacenses hizo énfasis en la importancia de compensar nuestro impacto ambiental en el planeta por medio de la siembra: “Si no sembramos árboles estamos permitiendo que el agua se acabe y en la medida en que somos más habitantes en este planeta, más agua vamos a consumir y si no buscamos que esa fuente de vida que son los árboles se propaguen pues indudablemente se va disminuir el volumen de agua y vamos a tener dificultades con la sobrevivencia del ser humano, así que la invitación es a que ojalá las familias con sus hijos puedan ir a sembrar árboles, si los 50 millones de colombianos que somos cada uno pudiera sembrar dos árboles al año serían aproximadamente cien millones y en diez años serían muchos árboles los que sembraríamos y eso nos permitiría sembrar vida”.
Explicó que Villa de Leyva es una de la ciudades con mayor carga en materia de servicios públicos, especialmente de agua potable sobre todo en la época donde aumenta la cantidad de turistas, eso hace que sea necesario ampliar las estrategias de producción de agua en la zona: “Villa de Leyva es una ciudad que crece mucho y que los fines de semana y cuando hay muchos turistas tiene una población el doble de la normal y eso hace que la presión por los servicios públicos y en especial por el agua potable sea muy fuerte, por eso una de las dificultades que tiene este municipio es precisamente el abastecimiento del agua potable y parte de la solución además de abrir acueductos es tener la fuente de agua para surtir esos acueductos y por eso es tan importante que estas montañas se reforesten con especies nativas que ayuden a sostener y regular el agua”.
La meta del gobierno departamental es la siembra de 180.000 árboles. A la fecha se han sembrado 175.000. (Fin – UACP – URT)