Empezó en firme el proyecto ‘GEF – Páramos para la Vida’ en Colombia, una iniciativa en la que Boyacá tiene todo que ver, si se pone a consideración que este departamento cuenta con un gran porcentaje de los páramos que hay en Colombia.
Por lo anterior, el Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt ya adelanta una serie de encuentros con comunidades de Pesca, Gámeza, Tota, Mongua, Tasco, Socha, El Cocuy y Güicán de la Sierra, entidades territoriales que hacen parte de las áreas de intervención directa del proyecto, por su ubicación estratégica en tres complejos de páramo de Boyacá, según lo explica Camilo Rodríguez, investigador del Instituto y líder del componente de gobernanza del proyecto.
“En los municipios en los que nos hemos reunido ya dialogamos con las comunidades de zonas específicas en donde el proyecto estará desarrollado acciones sobre los complejos de páramo de El Cocuy, Pisba y Tota – Bijagual – Mamapacha”, relató el investigador.
Los profesionales del Instituto se han sorprendido gratamente con el recibimiento de las comunidades en esas zonas veredales, sobre todo porque en cada lugar se encuentran con varias iniciativas de raiz comunitaria que propenden por el cuidado del territorio para generar acciones que permitan salvaguardar los ecosistemas que los rodean. “Hemos visto acciones de viverismo comunitario, de producción limpia, de alternativas de producción agroecológica, y un amplio interés en torno a la gestión integral del agua; todos esos son puntos que nos permiten encontrar un punto de partida sólido para echar andar procesos efectivos”, puntualiza Rodríguez.
El objetivo principal con esta primera fase del proyecto es empezar a tejer acuerdos para viabilizar acciones dentro de las áreas que se contemplan para cada complejo de páramo; acuerdos que se tendrán que concertar entre las comunidades y el Instinto, para garantizar varios procesos que se concreten en ‘Páramos para la vida, procesos que se fundamentan en tres pilares; el fortalecimiento de las capacidades de cada comunidad o grupo de personas, la conservación y el cuidado de los ecosistemas de los territorios, y las alternativas de producción en áreas de páramo.
“Para el Instinto Alexander von Humboldt el cuidado del territorio de páramo se tiene que hacer con los y las campesinas que habitan en estos territorios, y por fortuna nos encontramos con una feliz coincidencia porque el actual contexto ha permitido que esas mismas comunidades avancen con sus propuestas en torno al manejo responsable de los territorios”, describe Camilo.
Además de Boyacá, el Instituto ya empezó también estos diálogos con comunidades del departamento de Santander. (Fin – Jader Silvera – UACP- URT)