La Casa Terracota, ubicada en jurisdicción del municipio de Villa de Leyva, es un proyecto de construcción que utiliza los cuatro elementos, tierra, aire, agua y fuego, convirtiendo la tierra cocida en arquitectura. Quien se acerca a Casa Terracota inevitablemente se siente atraído e intrigado por lo poco convencional de sus formas, colores y texturas, así como por su volumen y sus áreas construidas.
Lo cierto es que además de ser la cerámica más grande del mundo, Casa Terracota, es un lugar único donde se funden la arquitectura y el diseño, y otra serie de artes y oficios. Desde su origen y concepto, el arquitecto colombiano Octavio Mendoza Morales ha buscado promover un estilo de vida alternativo y armónico, tanto para el individuo y la comunidad, como para el medio ambiente circundante.
Este bogotano explica cómo se gestó este proyecto: “La construcción inició en 1999 y, puede decirse que, la “estructura madre” se terminó en 2016. Pero Casa Terracota es un proyecto sin fin, pues las posibilidades que ofrecen los procesos creativos que allí dentro se desarrollan son infinitas y siempre tiene algo nuevo para ofrecer”.
Octavio Mendoza Morales es un hombre que se define a través de la tierra. La conexión que tiene con dicho elemento no sólo determina su manera de pensar, sino también actúa como cimiento y materia prima para la que es su obra.
Casa Terracota pasó de un proyecto de construcción, a convertirse en un proyecto turístico y muy visitado, así lo aseguró el arquitecto Mendoza quien también aseguró que es un proyecto sin fin, pues las posibilidades que ofrecen los procesos creativos que allí dentro se desarrollan son infinitas y siempre tiene algo nuevo para ofrecer.
La estructura recoge y promueve la práctica de las distintas artes y oficios como lenguajes y caminos de vida de todos los seres humanos. Para esto, se ha convertido también en sede de talleres y/o visitas particulares a través de los cuales comparte su conocimiento con todos aquellos interesados en el tema. (Fin – Fredy González – UACP – URT)