El Gobierno departamental y el Hospital San Rafael recibieron de manos de la liquidadora de Saludcoop, la infraestructura de la antigua Clínica Esimed de Tunja.
Finalmente y después de un duro proceso de negociación, el departamento recibió las llaves de la que será convertida en una de las clínicas más importantes para los niños y las maternas de Boyacá y el oriente del país.
Se trata de la infraestructura de la llamada hasta hace unos meses Clínica Esimed, que era de propiedad de Saludcoop, y que ahora se llamará Clínica Materno Infantil Bicentenario María Josefa Canelones.
“En el acto oficial estuvo el agente liquidador de Saludcoop, hospitales departamentales, municipales, clínicas privadas y directivas de la Fundación Cardioinfantil y del Hospital San Ignacio, a quienes se les compraron las acreencias”, dijo el secretario de Salud de Boyacá, Germán Pertuz.
La nueva clínica permitirá entonces la atención de partos, de maternas que presenten casos de alto riesgo, y contará además con unidad de cuidados intensivos pediátrica, materno fetal y servicio de urgencias, además de consulta externa, descongestionando así el Hospital San Rafael de Tunja.
“En Semana Santa avanzamos en los proyectos de mejoramiento de la infraestructura y la nueva dotación hospitalaria. La dotación estaría por el orden de los $2 mil millones, y de la adecuación física de la clínica se encargará el Hospital San Rafael”, dijo el Secretario de Salud.
Ahora, luego de la firma de las escrituras de la clínica, de los proyectos que se espera estén listos en abril, y de las mejoras y adecuación de las instalaciones, se calcula que en julio sea puesta en operación.