Boyacá entra a fase 2 de lucha contra la Covid-19

La fase 2 o fase de optimización, obedece al incremento de personas hospitalizadas en unidades de cuidados intensivos por causa del COVID-19. La ocupación, en una semana, pasó de 3 personas a 26 personas en las UCI y por el nivel de hospitalización: 509 camas de las 839 camas del sistema de salud del departamento están ocupadas lo que significa que superó el 40% de ocupación, por estas razones el gobernador de Boyacá, Ramiro Barragán Adame anunció que el departamento entra en esta segunda fase.

Según el mandatario de los boyacenses, el departamento realizó un gran esfuerzo en la fase inicial denominada ampliación, para lo cual se dispuso de recursos propios para dotar de equipos a la red pública hospitalaria, en esta sección del país se duplicó la capacidad de UCI se pasó de 66 a 113 y de 3 zonas cubiertas a 6, fortaleciendo la UCI de cuidados intermedios y UCI de alta complejidad, tarea que se logró bajo el objetivo que de salvar vidas.

La decisión de pasar a la fase 2 se dio tras una consulta que realizó Barragán Adame con alcaldes de Boyacá y gerentes de IPS, basado por supuesto en las directrices del Ministerio de Salud y protección Social.

El secretario de Salud de Boyacá, Jairo Mauricio Santoyo Gutiérrez explicó que el departamento ha establecido una hoja de ruta frente a lo que es la pandemia y las medidas que se deben ir adoptando para tener el control del virus “las decisiones las tomamos luego de estudios realizados por el equipo científico de la Secretaría de Salud. Se está actuando bajo el único precepto de cuidar la vida de los boyacenses”, puntualizó el funcionario.

Santoyo fue enfático en afirmar que en el transcurso de 10 días se pasó de tener dos pacientes a 26 en UCI COVID; de las 839 camas para hospitalización hay 509 ocupadas y en esas hay más de 80 personas sospechosas de ser portadoras de COVID, es decir que en caso de confirmarse el diagnóstico y que sus condiciones de salud se agraven van a terminar en UCI y no se va a tener capacidad de respuesta, por ello insistió que todo esfuerzo es inútil sino hay responsabilidad y autocuidado en cada boyacense, pues es la única forma de romper la cadena de contagio.

El titular de la cartera de Salud puntualizó que los lineamientos del Ministerio de Salud y Protección Social son claros: se entra en fase dos, cuando la ocupación de las UCI para COVID-19 se acerque o supere el 40% y de acuerdo con el último informe, esta cifra se superó, lo que obliga a que el departamento migre a esta fase. “En la fase de optimización es necesario trabajar con los hospitales públicos y privados para empezar a migrar unidades de cuidado intermedio a unidades de cuidado intensivo, hospitalización a unidades de cuidado intermedio y orientar todas las acciones para tener respuesta a la atención hospitalaria que se requiere”, explicó Santoyo Gutiérrez.

La fase de optimización obliga al departamento a tomar medidas con los prestadores de servicios de salud en Boyacá, como la reorganización de servicios de salud en la modalidad ambulatoria, liberación de camas de hospitalización en UCI y estudiar salidas para pacientes hospitalizados, fortalecer los procesos de hospitalización domiciliaria y que los prestadores de salud suspendan algunos procedimientos que estaban programados para liberar capacidad hospitalaria en atención de la pandemia, mientras avanza la curva de ascenso y de esa manera logra tener un control con capacidad de respuesta hospitalaria.

El Ministerio de Salud y Protección Social en su plan de acción para la prestación del servicio durante la pandemia, implementó cuatro fases soportadas en la presentación del número de casos, suficiencia de capacidad instalada, suficiencia de talento humano en salud, entre otros. La primera fase era la ampliación de la capacidad instalada; la segunda, que fue a la que entró el departamento de Boyacá, es la optimización de capacidad instalada; la tercera es la extensión de la capacidad instalada y la cuarta la extensión crítica.

Para avanzar en romper la cadena de contagio de la COVID-19 el Gobernador de los boyacenses, Ramiro Barragán explicó que se va a fortalecer el Laboratorio de Salud Pública donde se pasará de procesar 60 pruebas diarias a 130, gracias a la donación de un equipo robotizado por parte de la Empresa de Energía de Boyacá, el cual tiene un costo de 150 millones de pesos, además indicó que se hará acompañamiento al Hospital Universitario San Rafael y a un laboratorio privado para que sean habilitados por parte Instituto Nacional de Salud y el INVIMA para que puedan realizar análisis de pruebas COVID y acortar tiempos para los resultados. (Fin – Fredy González – UACP – URT)

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