Una notoria reducción de personal en las instituciones de educación superior o la renegociación de las condiciones laborales en los docentes que venían trabajando en las universidades, ha dejado al descubierto la pregunta sobre: ¿qué está pasando en el sector educativo, que era uno de los más estables financieramente en el país?
Este es un fenómeno que viven algunas universidades sobre todo privadas en todo el país, se le atribuye a la reducción de matrículas, tan solo en 2017, en el primer semestre se inscribieron 1.276. 557 jóvenes pero únicamente se matricularon 487.511 estudiantes, según datos del Sistema Nacional de Información de la Educación Superior.
La investigadora y docente Diana Vargas ha dicho que el alto costo de las matrículas en la mayoría de las universidades privadas del país han contribuido a la deserción, en otros casos estudiantes prefieren invertir en su educación en el extranjero o acceder a la educación virtual.
Esto podría ser efecto también de las Reformas Tributarias y el aumento de desempleo en los últimos meses, así lo mencionó el economista Juan Alonso Neira, pues las familias no alcanzan a pagar los altos costos de la educación superior y las propuestas del Gobierno de pagar por horas al profesional no motivan a asumir el riesgo de créditos con el Icetex.
En general, las universidades cobran cada vez más por cada semestre y pagan cada vez menos a los docentes a quienes sí les exigen altos grados de educación, como maestrías y doctorados. Según los expertos si las universidades no se reinventan y le apuestan a la investigación y a ofrecer otros servicios, estas instituciones como son conocidas hoy, tienden a la extinción.
Redacción
ÉRIKA SÁNCHEZ