Durante la CXVII Asamblea Plenaria, los obispos eligieron a los nuevos directivos para los próximos tres años (2024-2027). Monseñor Francisco Javier Múnera Correa, arzobispo de Cartagena, monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos, arzobispo de Tunja, y monseñor Germán Medina Acosta, recién nombrado obispo de la Diócesis de Engativá, fueron designados para tal misión en calidad de presidente, vicepresidente y secretario general, respectivamente.
Monseñor Gabriel Ángel, ratificó que el análisis de la realidad del país hecho por el episcopado durante esta asamblea da cuenta de la fuerte incertidumbre que vive el país ante signos como los de la polarización y la violencia, pero también, de las potencialidades a partir de las cuales se puede avanzar hacia un país con mayores garantías y posibilidades de desarrollo integral.
“Hay muchos signos de esperanza, mucha gente trabajadora. Creemos que en lo que debemos enfocar nuestro trabajo, especialmente de apoyo desde el Evangelio, es el respeto por la vida, la vida que es un don de Dios, la vida que es sagrada; por la familia, si tenemos familias sanas, tendremos una sociedad sana; y la educación. Los padres de familia tienen el derecho de elegir la educación más conveniente para sus hijos”, expresó el arzobispo de Tunja.
Tras conocer su designación, los nuevos directivos expresaron gratitud y frente al contexto del país, insistieron en la necesidad de aportar al fortalecimiento de la institucionalidad, así como en buscar caminos de reconciliación, paz y unidad.