La mayoría de los jóvenes llaneros llegaron a Tunja para iniciar sus clases en la Uptc en el mes de marzo, días antes de que se dieran las restricciones por la emergencia sanitaria.
Como las medidas, en un principio, iban hasta abril no vieron problema, pero a medida que se iban prolongado, la situación para muchos se complicó porque sus padres no han podido enviarles el mismo dinero, y los estudiantes tampoco podían tomar sus alimentos en el comedor de la universidad donde es más económico.
Ante estas razones Yesica Mejía, estudiante de economía, se dio a la tarea de liderar un corredor humanitario contactando la Gobernación de Casanare, entidad que aceptó enviar buses para poder retornar a los estudiantes siempre y cuando ellos buscaran las garantías de bioseguridad.
La Cruz Roja fue el organismo que brindó las medidas de protección y organizó cuatro puntos clave en las ciudades donde arribaron los estudiantes de vuelta a su departamento. Tunja, Duitama, Sogamoso y finalmente Yopal, asegura Victor Manuel Fonseca, director ejecutivo de la entidad en Boyacá.
Algunos estudiantes no viajaron aún porque están recibiendo clases virtuales en universidades privadas, según explica Yesica, “ellos decidieron quedarse porque al llegar a sus municipios y veredas sería muy difícil contar con conexión para adelantar sus trabajos, por esa razón se organizará un nuevo corredor humanitario hacia Casanare a finales de este mes de mayo, una vez finalizando el semestre en las universidades privadas”. (Érika Sánchez – UACP – URT)